Si en algo se destacaron siempre los pilotos de Turismo Carretera fue en agregar a sus virtudes conductivas una gran facilidad para establecer amistades y en especial ser atentos con los aficionados se acercaban a conocerlos en las carreras.
Tal vez sería difícil hacer nombres, pero hubo, y hay, casos que no se olvidan, por ejemplo el de Eduardo “Cacho” Matías, siempre dispuesto a la cordialidad, y a tender su mano, de ser necesario.
Por eso, hoy a un año de su partida final, quienes tuvimos el privilegio de conocerlo y tratarlo, lo recordamos con la mayor simpatía y cariño como también lo hace la Gran Familia del Turismo Carretera.
COMISIÓN DIRECTIVA
Asociación Corredores Turismo Carretera
26-5-2017