Resulta imposible escuchar la palabra “Loco” y que la mente no la asocie a Rubén Luis Di Palma.
Y es que, de joven, este entusiasta arrecifeño apareció para irrumpir con su estilo bien definido y hacerse un lugar entre los ídolos del Turismo Carretera. Auténtico, ocurrente, carismático, desfachatado, campeón. Ídolo.
Esas fueron todas las características que Rubén Luis supo reunir en una sola personalidad, tan fuerte como inolvidable. Marcó una época y sembró, sin saberlo, una pasión que hoy se transmitió en su sangre y en su linaje.
A 20 años de su muerte, la gran Familia del Turismo Carretera lo tiene presente como lo que fue y será para todos: un loco lindo y un ídolo que trasciende los tiempos.