Un inconveniente mecánico antes de la largada, le impidió a Mauricio Lambiris formar parte de la final, en un fin de semana que había comenzado muy bien para él con el Ford del Martínez Competición.

En el cuarto giro debió intervenir el auto de seguridad, ya que Alan Ruggiero, con el Torino del Sprint Racing, se despistó y quedó en una zona riesgosa, lo derivó en la neutralización de la prueba.

En el relanzamiento, Werner acudió a su manual de defensa y, con autoridad, retuvo el primer puesto ante Canapino. Y lo propio hizo, en la segunda fila, Castellano ante Valentín Aguirre, ambos representantes de Dodge.

En la décimo primera vuelta, se rompió el impulsor de la Dodge de Juan Martín Trucco -hasta ese momento integraba el pelotón de vanguardia-, dando paso al ingreso del segundo auto de seguridad de la carrera.

La tesitura se repitió en el segundo relanzamiento: Werner se afianzó en el liderazgo delante de Canapino, y Castellano debió batallar ante Aguirre para retener el último escalafón del podio.

El punto de inflexión llegó en mitad de carrera porque Canapino, el campeón, se puso a la par de Werner al final de la recta principal y no pudo sobrepasarlo, pero eso le alcanzó para demostrarle al entrerriano cuáles eran sus intenciones.

Apareció un tercer pace car: Ebarlín y Moriatis (terminó abandonando), en una férrea disputa por la posición, se pusieron de costado en un sector veloz y generaron un múltiple despiste. Era otra clara chance para que Canapino intente dar cuenta del líder, Werner. Pero el arrecifeño, una vez más, no pudo ante el piloto de Ford. Quien sacó provecho de la situación fue Aguirre que, después de diecinueve vueltas de batalla dejó atrás a Castellano para trepar al tercer puesto.

Guillermo Ortelli, que tuvo un destacado fin de semana, protagonizó una disputa incesante con Ardusso por la quinta colocación. El nacido en Santa Fe, representante de Torino, mantuvo la posición hasta donde su potencial se lo permitió: en el vigésimo quinto giro terminó cediendo ante la presión del piloto de Chevrolet. Y la misma maniobra calcó Mazzacane, el del Coiro Dole Racing, dos curvas después para relegar a Ardusso.

Valentín Aguirre no se conformó y, en la última vuelta, intentó atacar a Canapino en la primera curva del trazado pero perdió el control de su Dodge, se despistó fuertemente y terminó cruzando la bandera a cuadros en el puesto 23. Hasta ese momento, en el tercer escalón del podio, se encontraba como escolta en el campeonato a dos puntos de Canapino, pero ese incidente lo dejó cuarto en la Copa a 24 unidades del líder.

Werner fue contundente: ganó en una de los últimas dos oportunidades que le quedaban, y ahora está habilitado a pelear por el título. Además, quedó como escolta de la Copa de Oro a 11,5 unidades de Canapino, que es el nuevo puntero.