Multiválvulas: la innovación del Turismo Carretera
17 JUN 15 / 18:52 hs.

Multiválvulas: la innovación del Turismo Carretera

Luego de siete años de trabajo, la categoría más popular de la Argentina implementó los motores con 24 válvulas, incrementando la potencia y manteniendo el sonido incomparable pero reduciendo los costos.

Primeras pruebas con el motor multiválvulas.
Primer ensayo con el Ford de TC.

La categoría más antigua del mundo sigue renovándose y el 2015 marcó un nuevo camino dentro del Turismo Carretera. El trabajo de los últimos 7 años se vio reflejado en pista con la incorporación de los nuevos motores multiválvulas que incrementaron la potencia, con el mismo sonido que nos eriza la piel hace 78 años.

Como todo proyecto primero se ideó, luego se desarrolló y finalmente se implementó. Pero todo eso requirió una inversión de 23 millones de pesos que realizó la ACTC en pos de la evolución de la categoría.

Se construyeron 52 motores en una primera tanda en la que trabajaron en principio Jorge Pedersoli con el desarrollo de las tapas, luego Top Line y, finalmente, Berta realizó un desarrollo general.

“La inversión fue hecha para el beneficia de los pilotos y la ACTC no pretender recuperarla”, afirmó el Gerente de Administración y Finanzas de FADRA, Hernán Pannetti, quien adelantó: “Ahora se implementó en el TC pero la idea es que en 2017 se implemente en el TC Pista. Para eso se trabajará incrementando la producción”.

Pero todo este desarrollo apostó también al beneficio del mercado nacional porque varias fueron las empresas argentinas que colaboraron en el desarrollo tales como como Top Line, Berta, Conforma, Jorge Luis Guala, Hermanos Saenz, Nubo.

“Se bajaron los costos y los que más lo sintieron fueron los que se armaron sus propios motores porque lo vieron más reflejado a ese descenso de los precios”, destacó Pannetti y agregó: “De hecho, ahora hay varios que están queriendo armarlos ellos mismos. Se están licenciando nuevos motoristas porque hay quienes hicieron la inversión, compraron su motor y pueden contratar  a su gente para trabajar con su propio grupo.”

En la misma línea, el encargado del Departamento Técnico de la ACTC, Jorge Solga, remarcó que el 96 por ciento de la mano de obra es nacional y los productos que se utilizaron también son argentinos.

Pero desde el punto de vista deportivo, Solga aseguró que “se ganó en potencial, que era el objetivo inicial, y logramos mejorar 70 caballos de fuerza”.  Pero además se consiguió mayor confiabilidad porque “a futuro está pensado dejar el motor sellado por tres carreras”; y a nivel económico ya que “se bajaron los costos en cuanto al alquiler del motor”.

Oreste Berta (hijo) coincidió con el Jefe Técnico de la categoría.  “Con el abastecimiento de piezas asegurado se buscó bajar los costos y, en cuanto a motor, se logró el objetivo de dar un paso adelante en la tecnología de estos motores. Tenemos lo que queríamos: la potencia buscada y se mantuvo el ruido”, analizó.

De todos modos, aseguró: “Éste es un proyecto a largo plazo. Hoy estamos trabajando para superar problemas menores que aparecen con la implementación y cuando esté completo creemos que se va cumplir con lo planteado”.

“A largo plazo se bajan los costos.La inversión inicial es altísima, que en este caso lo hizo la ACTC, y cualquier proyecto de estos se piensa en tres años mínimo. Se van a terminar de cumplir los objetivos”, afirmó.

Pero las labores continúan. “Empezamos a entregar a la categoría otra tanda de tapas que van a reemplazar la anterior. A partir de la sexta fecha vamos a cambiar todas las tapas para sustituirlas y reparar las que sacamos”, adelantó Orestito y añadió: “Además estamos por entregar un total de 10 motores completos”.

La primera partida de 50 motores demoró alrededor de 6 meses pero, según aclaró “Orestito” “estamos en proceso de incorporar más maquinaria para acelerar la producción y tener más piezas en menos tiempo”.