Nicolás Bonelli esperaba mucho más del fin de semana de San Luís. Con su Ford Mustang pretendía estar BIEN arriba para sumar fuerte y seguir con chances de poder entrar con los tres de último minuto a la Copa de Oro.
Cuando se lo consultó sobre la evaluación de la fecha 11 del Turismo Carretera, el de Concepción del Uruguay fue contundente. “San Luis no fue positivo para nosotros. Veníamos funcionando bien en las carreras anteriores y viajamos al Rosendo Hernández con expectativas de funcionar mejor y no fue así. Creo que el grupo que integré en clasificación fue el más perjudicado por el viento. Al terminar nosotros, la intensidad y la dirección del mismo cambiaron y eso fue aprovechado muy bien por el resto. Después de la clasificación hicimos unos cambios y en la serie me equivoco porque me paso y bloqueo un neumático. A partir de ahí el auto quedó con una tendencia de trompa. En la final nos faltó ritmo”.
Nicolás sigue teniendo posibilidades de poder llegar a la última mejor parado pero es consciente que no será fácil. “Nos fuimos con un sabor amargo por no sumar más puntos ya que todavía matemáticamente está la puerta abierta. Sí tengo claro que no me gustaría entrar a la definición para cumplir el objetivo. Si entro es para estar competitivo porque hay muchos autos que están muy firmes como el de Agustín Canapino, Mauricio Lambiris y Marcelo Agrelo entre otros. Tenemos que trabajar más y hacer cambios para encarar firme los últimos cuatro compromisos y para terminar con el número más bajo al final del año”.